La informática es una parte importante de mi vida, es mi trabajo y es un hobby y una herramienta para otras actividades lúdicas. No obstante, esto de ser el amigo informático a veces lo llevo mal. Hay semanas, como ésta última, en las que recibo 7 u 8 peticiones de ayuda informática de lo más diversa, y no tengo tiempo ni ganas de responder a muchas de ellas. Algunas cosas ni siquiera tengo el conocimiento para resolverlas. No todo lo que tiene un cable o una batería es algo que controlo al 100%.
En algunas ocasiones esto ha sido fuente de conflictos, hasta el punto de que hay gente que solo contacta conmigo cuando tiene un problema (si, algunos le echan mucha jeta). En más de una ocasión, después de molestarme en buscar una solución, la persona solicitante ya se había buscado otra... No voy a abundar en la variedad de casos que he tenido, o contar como muchas veces das la mano y te toman el brazo.
Por todo esto y porque prefiero que la gente me llame para tomar unas cervezas o ir a dar una vuelta o, simplemente, para ver que tal estamos, creo sinceramente que debéis acudir a la ayuda de profesionales para todos vuestros problemas informáticos. Es más, os pido que lo hagáis porque es lo que procede, ni siquiera deseo tener que decir que no.
A pesar de lo impopular que resultará este post para algunos amigos, creo sinceramente que dejar claro este tema mejorará la relación. Y si no es así, igual es que no merecía la pena.